La prueba de Valoración Psicopedagógica de la Preescritura (VALPRESC) fue desarrollada en el año 2009 por el equipo de Área 44, bajo la coordinación de Juan José Millán. Este innovador enfoque se diseñó para evaluar de manera integral las conductas iniciales relacionadas con la escritura en los niños de Educación Infantil. La creación de esta prueba respondió a la necesidad de contar con una herramienta específica y detallada que permitiera a los profesionales de la educación y la psicopedagogía identificar tempranamente las áreas de desarrollo que requieren apoyo y promover un aprendizaje eficaz desde los primeros años escolares.
La prueba destaca por su capacidad de evaluar múltiples aspectos críticos del desarrollo escritor, incluyendo la postura escritora, la segmentación del movimiento, la pinza de agarre, y la capacidad de escritura tanto espontánea como en dictado y copia. Además, se valora la conversión de fonemas a grafemas y el uso de mayúsculas y minúsculas, entre otros factores. La meticulosidad y el enfoque holístico de esta prueba la han convertido en una herramienta esencial para los educadores comprometidos con el desarrollo óptimo de las habilidades de escritura en los niños.
Valoración Psicopedagógica de la Preescritura
La valoración psicopedagógica de la preescritura es una herramienta fundamental para evaluar las conductas iniciales relacionadas con la escritura en los niños de Educación Infantil. Esta prueba proporciona una visión detallada del desarrollo de habilidades esenciales para la escritura, facilitando la identificación de áreas que requieren intervención temprana y potenciando un aprendizaje adecuado desde las primeras etapas. A continuación, se detallan los principales aspectos valorados en esta prueba:
Postura Escritora
La postura del niño al escribir es uno de los primeros indicadores evaluados. Se observa la posición de los hombros, el tronco y la cabeza, así como el tono postural general y del miembro superior. El apoyo del miembro superior sobre la mesa también es un punto crucial, ya que una postura adecuada es esencial para poder lograr una escritura fluida.
Segmentación
La segmentación se refiere a la capacidad del niño para articular movimientos específicos en diferentes partes del brazo al escribir. Se evalúa la participación del hombro, el codo, el carpo, la articulación metacarpofalángica y la articulación interfalángica. Una segmentación adecuada permite movimientos más precisos y controlados, esenciales para la escritura.
Pinza de Agarre
La manera en que el niño sujeta el lápiz, conocida como pinza de agarre, es otro aspecto clave de la valoración. Se valora si la pinza de sujeción del lápiz es funcional y si permitirá el desarrollo futuro de una segmentación interfalángica adecuada. Una pinza de agarre funcional es esencial para evitar problemas de escritura, relacionados con la grafía, en el futuro.
Escritura Espontánea
En este área, se observa qué tipo de palabras escribe el niño de forma espontánea: conocidas, aprendidas o generadas a partir de sugestiones del entorno. Además, se evalúa la predisposición del niño a cambiar de registro semántico, pidiéndole que escriba palabras de un campo semántico no usado de forma espontánea. Esta valoración ayuda a entender la flexibilidad y creatividad del niño en el uso del lenguaje escrito.
Escritura de Monosílabos, Bisílabos, Trisílabos y Polisílabos
Se analiza la capacidad del niño para escribir palabras de diferentes longitudes, incluyendo monosílabos, bisílabos, trisílabos y polisílabos, tanto reales como pseudopalabras. Esta evaluación permite identificar el nivel de desarrollo fonológico y la capacidad de manejar complejidades lingüísticas.
Uso Espontáneo de Mayúsculas y Minúsculas
Se observa el uso espontáneo de mayúsculas y minúsculas, así como la capacidad del niño para cambiar de un registro a otro. Este aspecto es importante para evaluar la comprensión de la flexibilidad en la escritura.
Escritura en Dictado
La escritura en dictado, tanto de palabras como de pseudopalabras, se utiliza para valorar la adquisición fonológica, la presencia de subvocalizaciones y la unidad de retención fonológica. Este ejercicio es crucial para entender cómo el niño procesa y retiene información fonológica al escribir.
Escritura en Copia
Se evalúa la capacidad del niño para copiar palabras y pseudopalabras, valorando la unidad de retención visual. La escritura en copia es una habilidad importante que refleja la capacidad del niño para procesar y replicar información visualmente. Esta supbrueba puede aplicarse aunque el escolar no sepa leer, ya que puede estar realizando la reproducción de trazados y formas que nos sigue permitiendo valorar la unidad de retención visual.
Conversión de Fonemas a Grafemas
Se realiza una valoración global de la capacidad del niño para convertir fonemas en grafemas, un proceso esencial en el aprendizaje de la escritura. Esta evaluación ayuda a identificar posibles dificultades en la correspondencia entre sonidos y letras.
Establecimiento de Ruta Fonológica o Semántica
Se analiza si el niño utiliza predominantemente una ruta fonológica o semántica al escribir. La ruta fonológica implica una correspondencia directa entre sonidos y letras, mientras que la ruta semántica se basa en el significado de las palabras.
Calidad de la Grafía Frente a Calidad Visoperceptiva y Visomotora
Finalmente, se valora la calidad de la grafía en comparación con la calidad visoperceptiva y visomotora del niño. Esta evaluación permite identificar si las dificultades en la escritura están relacionadas con problemas perceptivos o motores.
Aplicación de la Valoración Psicopedagógica de la Preescritura en Educación Infantil
La Valoración Psicopedagógica de la Preescritura está diseñada específicamente para aplicarse a escolares de Educación Infantil que han comenzado el proceso de aprendizaje de la escritura. Esta prueba proporciona una evaluación detallada de diversas habilidades relacionadas con la escritura, facilitando la identificación de áreas que requieren intervención y apoyo.
Para aquellos niños que aún no han iniciado la escritura, no se recomienda la aplicación completa de la prueba. En estos casos, se focaliza en evaluar únicamente las áreas que pueden ser valoradas a través de actividades adecuadas a su nivel de desarrollo. Estas áreas incluyen la postura escritora, la segmentación del movimiento, y la coordinación visomotora y visoperceptiva.
La evaluación en estos niños se realiza mediante dibujos y tareas que permiten observar cómo controlan sus movimientos y perciben visualmente su entorno. Esta adaptación asegura que la valoración sea pertinente y útil, proporcionando información valiosa para orientar el desarrollo de habilidades motoras y perceptivas que serán fundamentales cuando comiencen a escribir. De este modo, la prueba se adapta a las necesidades y capacidades individuales de cada niño, promoviendo un enfoque personalizado en el desarrollo de la preescritura.
Naturaleza y Objetivos de la Valoración Psicopedagógica de la Preescritura
La Valoración Psicopedagógica de la Preescritura es una prueba descriptiva y no baremada que se centra en evaluar el estado actual del proceso de escritura en los niños de Educación Infantil. A diferencia de las pruebas estandarizadas, esta valoración no asigna puntuaciones numéricas ni compara a los niños con una norma estadística. En su lugar, busca proporcionar una comprensión detallada y cualitativa de cómo cada niño está desarrollando sus habilidades escritoras.
El objetivo principal de esta prueba es identificar áreas específicas que necesitan refuerzo y apoyo, así como detectar debilidades y fortalezas en el proceso de aprendizaje de la escritura. Mediante la observación y análisis de varios aspectos clave, como la postura escritora, la segmentación del movimiento, la pinza de agarre, y la capacidad de escribir espontáneamente o en dictado y copia, los educadores y psicopedagogos pueden obtener una visión clara de las necesidades individuales de cada niño.
Esta metodología permite diseñar intervenciones personalizadas que promuevan un desarrollo equilibrado y eficaz de las habilidades de escritura, asegurando que cada niño reciba el apoyo necesario para superar sus dificultades y potenciar sus capacidades. La prueba se convierte así en una herramienta esencial para guiar la enseñanza y optimizar el proceso educativo desde las primeras etapas escolares.
La valoración psicopedagógica de la preescritura (VALPRESC) es una prueba integral que permite a los educadores y psicopedagogos entender las habilidades iniciales de escritura de los niños en Educación Infantil. Identificar tempranamente las áreas que requieren apoyo y desarrollo facilita una intervención oportuna, promoviendo un aprendizaje más efectivo y evitando futuros problemas en el desarrollo de la escritura.
Artículo escrito por
Juan José Millán I www.dislexiamadrid.es